Diccionario laboral y de seguridad social: Capitulo I: Categorías Profesionales.
Trabajador: Que trabaja y es aplicado en el trabajo. Es decir, que le pone ganas a realizar unas tareas al margen de su complejidad. Es independiente de si se cobra sueldo o no y de la cuantía del mismo. Ejemplos tenemos muchos: amas/os de casa, machacas que todos conocemos en la oficina o fábrica, autónomos, etc.
Empleado: Persona que ocupa y/o desempeña un destino o empleo. Es decir, es titular, con carácter indefinido o temporal, de un puesto de trabajo.
NO significa que sea “trabajador” pero suele serlo. Es decir, se puede estar tocando las pelot…. toda la jornada sin dar un palo al agua, PERO COBRA UN SALARIO por el simple hecho de estar “empleado”. Los hay en el sector público y en el privado, si bien unos llevan la fama y otros cardan la lana.
Desempleado: El que habiendo disfrutado de la categoría de “empleado”, con independencia de si era o no “trabajador”, ha perdido dicho carácter y cualidad de “empleado”. En función de muchas circunstancias climatológico-estadísticas, puede aparecer, o no, en los datos oficiales.
Dentro de la categoría de “desempleado”, podemos distinguir cuatro subcategorías:
Perceptor de prestaciones/subsidios: Es el “desempleado” que tiene derecho a percibir una prestación o subsidio por haber cotizado el suficiente tiempo como “empleado”, fuera, o no, “trabajador”.
Parado: Es el “desempleado”, sea o no “perceptor”, que, al menos, tiene el ánimo y moral de tratar de volver a ser “Empleado”. La mayoría de ellos incluso quieren ascender y llegar a la categoría de “trabajador”. Los hay de primer año (parados sabáticos) y de segundo año (parados buscadores).
Quieto: Es el “perceptor” que aspira a licenciarse, doctorarse y después jubilarse en esa categoría. Sufre dolor de cabeza solo de pensar que pueda llegar a ser “empleado” porque no quiere madrugar ni aunque le juren que al que madruga Dios le ayuda. Y eso que le van a pagar por ello. El quieto nunca ha sido, ni será, perteneciente a la categoría de “trabajador”. Es como el síndrome de Peter Pan pero a nivel laboral.
Patriota: Categoría de reciente creación. Es aquel desempleado al que el Estado, siendo perceptor (parado o quieto) le apunta a un curso de formación so pretexto de que hace un “trabajo para el país” y bajo pena de perder su condición de perceptor. En función del interés estadístico hace como el Guadiana, es decir, aparece o desaparece de las estadísticas. Ahora está, ahora no está. Es como el conejo en la chistera de un mago.
Los patriotas son el futuro del país (tómese como se quiera) a juicio de nuestros gobernantes.
Liberado: Es un “presunto” trabajador (no sea que me demanden) al que se le reconoce la categoría de “empleado” y que a pesar de estar “quieto” no goza de la cualidad de “desempleado” si bien los representa, además de ser responsable de organizarles los cursos para ser “patriotas”. Existen unos trescientos mil, pero no voy a dar nombres porque esta encuesta es anónima.
Político: Es el que gestiona todas las categorías anteriores, ya que goza de la cualidad de poder compatibilizar la condición de empleado, quieto y perceptor. Esta categoría es vocacional como el sacerdocio, pero sin celibato. Es mas, gozan de la potestad, legitimación y prerrogativa de poder jo.der a todo el mundo ¡¡¡Y ENCIMA SIN TRABAJAR!!! ¡¡¡COBRANDO POR ELLO!!! Y ¡¡¡LES VOTAMOS EL RESTO DE LAS CATEGORÍAS PARA QUE LO HAGAN!!!
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17 de septiembre de 2010
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