Desde el PBB consideramos que en estos tiempos de paz y de dicha pacifista se debe de dar un uso adecuado al ingente patrimonio militar de las ciudades castellano leonesas. Impresionantes edificios que corren peligro de desaparecer por culpa, en la mayor parte de los casos, de la piqueta especuladora.
Es por ello que dichos espacios pasarían a manos civiles, todos ellos regentados por la administración pública y local, una vez se estudie cada caso.
Así, por ejemplo, la Academia de Caballería de Valladolid pasará a convertirse en centro multifuncional de servicios culturales y de enseñanza. Con dicha operación se evitaría, además de los abusos constructores, la tala de algún sector del Pinar de Antequera. Barbaridad que algún candidato leonino propugna.
En el CCC (Centro Cultural Castellano) se impartirán además cursos de reciclaje escolar para todos aquellos que no pasen el examen de sapiencia mínima exigible (den las gracias a la ESO) y en especial se tomaran medidas urgentes de alfabetización hacia las tropas militares.
Dichos ejércitos no serán extinguidos, sino que se reciclarán como brigadas de conservación de la naturaleza, centrando todos sus esfuerzos en la recuperación de la Quercus rotundifolia Sp. (encina) en todo el montaraz campo castellano. El mando principal militar se trasladará desde el Palacio Real Vallisoletano (futura sede de la nueva Biblioteca Provincial) hasta el Monasterio de la Santa Espina. Y la azada y el rastrillo serán los sustitutos del CM y el AK47.
22 de mayo de 2007
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